Nuestra Señora de la Estrella
Descripción de la talla de Nuestra Señora de la Estrella
Cuatro piezas fundamentales conforman la Imagen de la Ntra. Sra. Dos tallas: Virgen y Niño Jesús, y dos elementos metálicos, peana y arco.
La talla de la Virgen es de las denominadas “de vestir”, con cabeza y manos labradas. El tronco y la cabeza están formadas de una sola pieza. Ambas están ahuecadas, la cabeza para insertar los ojos de cristal, y el tronco para insertarlo a la pieza que hace de candelero. Los brazos son piezas talladas aparte, con articulaciones en el hombro y en el codo. Esto da facilidad a la hora de ser vestida y le da movimiento a la imagen. La Virgen acoge con las dos manos al Niño a la altura de su vientre. Mide 157cm de altura.
El Niño Jesús es una talla entera, de bulto redondo. Su policromía es de gran calidad con carnación en pulimento. Presenta una posición erguida, y una composición de carácter clásico, destacando el recurso del contraposto que le aporta gran elegancia, a lo que hay que añadir la cuidada y correcta anatomía. A pesar de esto también se le viste acorde con la Virgen. En una mano sujeta una bola del mundo coronada con una cruz todo ello en plata, y con la otra mano bendice. Carece de pelo tallado, por lo que se le añade una pequeña peluca. También tiene ojos de cristal. Mide 47,5 cm de altura.
Las dos imágenes están coronadas. La corona de la virgen es de tipo imperial bañada en oro.
El trono de linea troncocónica invertida esta compuesto por chapas cinceladas de plata con piezas sobredoradas y con un alma de madera en el cual nos encontramos con la siguiente inscripción: “Este trono se hizo en el año de 1823 por don Tomas Diaz artífice platero en Toledo y por orden de don Lorenzo Yllana del comercio de la seda”.
La parte delantera del trono tiene el escudo de la realeza de María y un angel custodia este anagrama. En la parte superior delantera del trono presenta una doble estrella de 18 puntas, y en la parte trasera la cruz de Santiago custodiada por dos veneras. La planta del trono es un octógono de lados desiguales cada ángulo está rematado con una cabeza de querubín.
El arco es prácticamente circular que hace las veces de resplandor rodeado de ráfagas plateadas intercaladas con filigrana sobredoradas rematadas con una estrella y en el intrados cuelga una cadena compuesta por eslabones con forma de estrella, de la cual penden seis campanillas. En la parte superior del arco se encuentra un mundo coronado con una cruz y rodeado de un sol. A los pies de esta pieza cuelga una paloma que hace alusión al Espíritu Santo.