Hoy, miércoles 14 de febrero, da comienzo la Cuaresma. Tiempo litúrgico importante, por ser en el que la Iglesia nos regala la conversión y la meditación de la Pasión de Cristo, y en el que debemos prepararnos para la celebración del Misterio Pascual que traerá consigo el gozo de la Pascua.

«Una vez más nos sale al encuentro la Pascua del Señor. Para prepararnos a recibirla, la Providencia de Dios nos ofrece cada año la Cuaresma, «signo sacramental de nuestra conversión», que anuncia y realiza la posibilidad de volver al Señor con todo el corazón y con toda la vida.» PAPA FRANCISCO.

Fiel a la tradición, nuestra amantísima titular, la Virgen de la Estrella, amanecía este miércoles de ceniza ataviada con terno completo de espolín de seda datado de 1715, juego de puños de encaje de Bruselas, cuello del siglo XIX de encaje de aguja; además la Virgen lleva pendiente del rostrillo una estrella de plata, piedras y perla, perteneciente al joyero de la Señora. Luce además durante esta cuaresma la corona que labrara Fernando Marmolejo para la Coronación de la Virgen.